¿Podemos Realmente Contar con Dios?

En un mundo lleno de problemas, sufrimientos y desafíos, muchas personas se preguntan si Dios puede ayudarnos a sobrellevar las dificultades de la vida. Algunos creen que Dios existe y que se preocupa por ellos, pero otros dudan o niegan su existencia. ¿Qué piensas tú? ¿Podemos realmente contar con Dios?

En este artículo, vamos a explorar algunas razones por las que podemos confiar en que Dios está con nosotros y que nos ama. También vamos a ver cómo podemos acercarnos más a él y recibir su ayuda y orientación.

Razones para confiar en Dios

Una de las razones para confiar en Dios es que él es el Creador de todo lo que existe. La Biblia dice: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Génesis 1:1). Esto significa que él tiene el poder y la sabiduría para hacer todo lo que se propone, y que nada es imposible para él. Además, la Biblia nos enseña que Dios hizo al ser humano a su imagen y semejanza, y que le dio el don de la vida (Génesis 1:26, 27; Salmo 36:9). Esto muestra que Dios nos ama y nos valora como sus hijos.

Otra razón para confiar en Dios es que él es fiel y cumple sus promesas. La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios ha cumplido su palabra a lo largo de la historia. Por ejemplo, Dios prometió a Abraham que haría de él una gran nación y que bendeciría a todas las familias de la tierra por medio de su descendencia (Génesis 12:2, 3). Esta promesa se cumplió cuando Jesucristo, el hijo de Dios y descendiente de Abraham, vino al mundo para salvar a la humanidad del pecado y la muerte (Gálatas 3:16; Juan 3:16). Así mismo, Dios prometió a los israelitas que los liberaría de la esclavitud en Egipto y que los llevaría a una tierra prometida (Éxodo 3:7-10). Esta promesa se cumplió cuando Moisés guió al pueblo de Israel por el desierto hasta llegar a Canaán (Éxodo 12-14; Josué 1-6). Estos son solo algunos ejemplos de cómo Dios ha demostrado su fidelidad y su amor por su pueblo.

Una tercera razón para confiar en Dios es que él nos conoce y nos comprende mejor que nadie. La Biblia dice: «Tú me has examinado, oh Jehová, y me conoces. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos» (Salmo 139:1, 2). Esto significa que Dios sabe todo lo que nos pasa, lo que sentimos, lo que pensamos y lo que necesitamos. Él no nos juzga ni nos rechaza por nuestros errores, sino que nos perdona y nos ayuda a mejorar (Salmo 103:8-14; 1 Juan 1:9). Él también nos da consuelo y esperanza cuando estamos tristes o angustiados (Salmo 34:18; Romanos 15:13).

Cómo acercarnos más a Dios

Si queremos contar con Dios, tenemos que acercarnos más a él y conocerlo mejor. ¿Cómo podemos hacerlo? Aquí hay algunas sugerencias:

  • Leer la Biblia. La Biblia es la palabra de Dios escrita para nosotros. En ella encontramos sus enseñanzas, sus mandamientos, sus consejos y sus planes para el futuro. La Biblia también nos muestra cómo era la personalidad de Dios, cómo actuaba con las personas y cómo se reveló en Jesucristo. Al leer la Biblia, podemos aprender más sobre quién es Dios y qué quiere de nosotros (2 Timoteo 3:16, 17; Juan 17:3).
  • Orar a Dios. La oración es la forma de comunicarnos con Dios. Podemos hablarle de todo lo que nos pasa, lo que sentimos, lo que pensamos y lo que necesitamos. Podemos alabarle por sus obras maravillosas, darle gracias por sus bendiciones, pedirle perdón por nuestros pecados, solicitarle ayuda para nuestras dificultades y rogarle por nuestras necesidades y las de otros (Filipenses 4:6; Santiago 5:13-16).
  • Obedecer a Dios. La obediencia es la forma de demostrarle a Dios nuestro amor y respeto. Si queremos contar con su apoyo y su bendición, tenemos que hacer su voluntad y seguir sus mandamientos. La Biblia dice: «Si me amáis, guardad mis mandamientos» (Juan 14:15). Los mandamientos de Dios no son una carga pesada ni una limitación de nuestra libertad, sino una guía para nuestro bienestar y nuestra felicidad (Deuteronomio 10:12, 13; Salmo 19:7-11).
  • Servir a Dios. El servicio es la forma de honrar a Dios y colaborar con su obra. Podemos servir a Dios de muchas maneras: predicando el evangelio a otras personas, ayudando a los necesitados, participando en la iglesia, apoyando las misiones, etc. Al servir a Dios, no solo le glorificamos a él sino que también nos beneficiamos nosotros mismos (Mateo 28:19, 20; Hebreos 6:10; Efesios 4:11-16).

Conclusión

Podemos realmente contar con Dios porque él es nuestro Creador, nuestro Padre Celestial, nuestro Salvador y nuestro Amigo. Él nos ama incondicionalmente y quiere lo mejor para nosotros. Si nos acercamos más a él mediante la lectura de la Biblia, la oración, la obediencia y el servicio, podremos experimentar su presencia, su ayuda y su dirección en nuestra vida.

¿Qué esperas? Acércate hoy mismo a Dios y verás cómo él cambia tu vida para bien.

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