Hombres de la Biblia que nos Enseñan a Tomar Decisiones

La vida está llena de decisiones. Algunas son fáciles, otras son difíciles. Algunas tienen consecuencias pequeñas, otras tienen consecuencias grandes. ¿Cómo podemos saber qué decisión tomar en cada situación? ¿Qué principios podemos seguir para elegir sabiamente desde la Biblia?

La Biblia nos ofrece muchos ejemplos de hombres que tomaron decisiones importantes en su vida. Algunos de ellos acertaron, otros se equivocaron. Pero todos ellos nos enseñan lecciones valiosas que podemos aplicar hoy en día. Veamos seis de estos hombres y lo que podemos aprender de ellos.

Moisés: Decidir obedecer a Dios aunque nos dé miedo
Moisés fue llamado por Dios para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Pero Moisés no se sentía capaz de cumplir esa misión. Tenía miedo de enfrentarse al faraón, de hablar en público, de fracasar. Sin embargo, Dios le prometió que estaría con él y le daría todo lo que necesitara. Moisés decidió confiar en Dios y obedecerle, aunque le daba miedo. Y Dios hizo grandes milagros a través de él.

De Moisés podemos aprender que cuando Dios nos llama a hacer algo, debemos decidir obedecerle, aunque nos dé miedo. Dios es más grande que cualquier obstáculo o dificultad que podamos encontrar. Él nos capacita y nos acompaña en todo momento.

José: Decidir perdonar a quienes nos han hecho daño
José fue vendido como esclavo por sus propios hermanos, que lo odiaban por ser el favorito de su padre. Luego fue acusado falsamente y encarcelado por la esposa de su amo. Pero Dios estaba con José y le dio sabiduría y favor. Finalmente, José llegó a ser el segundo al mando de Egipto y salvó al país y a su familia de una gran hambruna.

Cuando José se reencontró con sus hermanos, ellos temían que él se vengara de ellos por todo lo que le habían hecho. Pero José decidió perdonarlos y les dijo: «Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien» (Génesis 50:20). José reconoció que Dios había usado todo lo que le había pasado para cumplir su propósito.

De José podemos aprender que cuando alguien nos hace daño, debemos decidir perdonarle, como Dios nos ha perdonado a nosotros. El perdón no es negar el dolor o la injusticia, sino confiar en que Dios es el juez justo y el restaurador de todas las cosas.

Josué: Decidir servir a Dios con todo nuestro corazón
Josué fue el sucesor de Moisés como líder del pueblo de Israel. Él fue el encargado de conducir al pueblo a la tierra prometida por Dios. Josué tuvo que enfrentar muchos desafíos y batallas, pero siempre confió en las promesas de Dios y obedeció sus mandamientos.

Al final de su vida, Josué reunió al pueblo y les recordó todo lo que Dios había hecho por ellos. Luego les dijo: «Escogeos hoy a quién sirváis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová» (Josué 24:15). Josué decidió servir a Dios con todo su corazón y animó al pueblo a hacer lo mismo.

De Josué podemos aprender que cuando tenemos que elegir entre seguir a Dios o seguir al mundo, debemos decidir servir a Dios con todo nuestro corazón. Él es el único digno de nuestra adoración y nuestra lealtad.

Elías: decidir confiar en Dios

Elías fue un profeta que vivió en tiempos de gran apostasía e idolatría en Israel. El rey Acab y su esposa Jezabel habían introducido el culto a Baal y habían perseguido a los profetas de Dios. Elías tuvo que tomar una decisión: ¿seguiría fiel a Dios o se sometería al poder humano? Elías decidió confiar en Dios y le desafió a demostrar su poder frente a los profetas de Baal en el monte Carmelo. Allí, Dios envió fuego del cielo y consumió el sacrificio de Elías, mientras que los profetas de Baal no recibieron respuesta alguna. El pueblo reconoció que el Señor era el verdadero Dios y Elías ordenó matar a los falsos profetas.

La decisión de Elías fue valiente y arriesgada, pero también acorde con la voluntad de Dios. Elías nos enseña que debemos confiar en Dios y obedecerle, incluso cuando las circunstancias son adversas o peligrosas. Dios es fiel y poderoso para respaldar a sus hijos y defender su causa.

Daniel: decidir ser fiel a Dios

Daniel fue un joven judío que fue llevado cautivo a Babilonia junto con otros compañeros. Allí, tuvo que adaptarse a una nueva cultura, un nuevo idioma y un nuevo sistema político y religioso. Daniel tuvo que tomar una decisión: ¿se conformaría con la forma de vida babilónica o mantendría su identidad y fidelidad a Dios? Daniel decidió ser fiel a Dios y no contaminarse con la comida del rey, sino seguir su dieta judía. Además, se destacó por su sabiduría y su capacidad para interpretar sueños, lo que le valió el favor del rey Nabucodonosor.

La decisión de Daniel fue prudente y respetuosa, pero también firme y consecuente. Daniel nos enseña que debemos ser fieles a Dios y no comprometer nuestros principios ni nuestra conciencia, incluso cuando estamos en un ambiente hostil o diferente. Dios es soberano y capaz de dar gracia y sabiduría a sus hijos para que sobresalgan y glorifiquen su nombre.

Jesús: decidir hacer la voluntad de Dios

Jesús fue el Hijo de Dios hecho hombre, que vino al mundo para cumplir una misión: salvar a la humanidad del pecado y la muerte. Jesús tuvo que tomar una decisión: ¿haría su propia voluntad o la del Padre? Jesús decidió hacer la voluntad de Dios y se entregó voluntariamente a la muerte en la cruz, como el sacrificio perfecto por nuestros pecados. Antes de morir, oró al Padre diciendo: «No se haga mi voluntad, sino la tuya». Después de morir, resucitó al tercer día y ascendió al cielo, donde está sentado a la diestra del Padre.

Jesús nos enseña que podemos tomar decisiones que obedezcan la voluntad de Dios, aunque eso signifique renunciar a nuestros deseos y preferencias. También nos enseña que Dios tiene un propósito mayor en todo lo que permite y que su gracia es suficiente para sostenernos en las pruebas.